ESPECIAL : JUAN ITURREZ
FOTO: SEBASTIAN SUAREZ MENCIA

Después de tanto tiempo el hincha de Argentino se fue feliz del José Martín Olaeta. Comenzar con el pie derecho el torneo es bueno para todo equipo que quiere revertir malos resultados de anteriores campañas. El salaíto, con gol de Juan Manuel Castro, venció 1-0 a Deportivo Paraguayo en el comienzo de la Primera D y con los tres puntos puso su ilusión de ascenso en marcha.

La victoria fue sin dudas merecida. Los dirigidos por Sergio Barbieri fueron superiores a lo largo de los 90 minutos e hicieron todo para quedarse con los tres puntos. El equipo tuvo pasajes de buen fútbol y por eso las cerca de mil personas que estuvieron en el Olaeta despidieron con un cerrado aplauso a los ganadores.

Era toda una incógnita este nuevo Argentino. La malas temporadas anteriores hicieron recapacitar a sus dirigentes para armar otro plantel. Fueron dos meses de trabajo para iniciar de cero. Y por ser el debut, los frutos quedaron a la vista. Ganó el primer encuentro y esto como inyección anímica es vital. Le viene muy bien para recorrer un camino muy largo para volver a la Primera C, que es el único objetivo.

El joven plantel del Cholo Barbieri se presentaba en sociedad con una idea clara: sacarse la pesada mochila de las anteriores campañas, en las que todo salió muy mal. En ese contexto, el equipo en la primera mitad se mostró nervioso y ansioso por llegar al gol.

La única llegada la tuvo a los 37′ con zapatazo de Emanuel García que se estrelló en la espalda de un defensor cuando todos gritaban la apertura del marcador. La visita jamás llegó con peligro al arco de Cristian Londero, quien fue un espectador de lujo.

Lo mejor llegó en el complemento. Argentino sintió la necesidad de una victoria y sus jugadores cambiaron de actitud. Las situaciones empezaron a llegar. A los 52′ avisó Nahuel Schiavo con un remate que fue controlado por Bonet. Y a los 61′ una excelente triangulación armada por Gómez y García finalizó con un cabezazo de Castro para quebrar la resistencia del uno visitante.

Con la apertura, el sala se adueñó de las acciones y creó media docena de chances para estirar la diferencia. Pero chocó con el arquero rival y la mala puntería de sus delanteros. Tanto que Emanuel García, de buena labor, tuvo dos mano a mano, los definió muy mal y en el último minuto el palo derecho lo privó de gritar el segundo.

La imagen del final para todo Argentino fue lo más emotivo en los últimos meses. Ganó y su parcialidad festejó un triunfo merecido y cosechó los primeros tres puntos en el Olaeta.