En el fútbol los estados anímicos cuentan y son un factor fundamental en el desarrollo colectivo de un grupo. Es por esto que el empate logrado en la tarde de ayer tiene valor. De lo contrario no habría nada para festejar ya que el equipo Quilmeno viene haciendo una floja campana.

Que el árbol no tape el bosque

Insistimos en no comentar los partidos que no vemos, de todas maneras nos gratifica que aparecieron los goles, pese a tener dos bajas importantes como la de Pons y Calero el salaito no sufrio en ataque.

Llamativamente sorprenden los cuatro goles, pese a bajas actuaciones de visitante este equipo jamás había sido goleado, mas aún teniendo en cuentan que jugamos con línea de cuatro. El sábado es la próxima prueba frente a Juventud Unida, seguir en la senda del triunfo en el Olaeta y no resignar mas puntos de local será la premisa.

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GENTILEZA ADRIAN SEPLIARSKY (El Salaito)  IMAGENES EXCLUSIVAS