Confirmado jugamos el Domingo 15.30 en el Olaeta

Confirmado jugamos el Domingo 15.30 en el Olaeta

Con el arbitraje de Luis Comesaña por la 4ºta fecha el salaito y Central Ballester jugarán por primera vez en la historia. Pese a que Central Ballester no viene bien en el torneo, perdio tres consecutivos y renunció su DT, no deja de ser un rival dificil. Es por eso que el salaito no deberá subestimar el rival. Como adelanto abrá partido preliminar, la primera local B que marcha puntero en el torneo Mariano Reyna jugará en el Olaeta a partir de las 11hs.

El salaito va por otro triunfo

El salaito padeció las malas condiciones del campo de juego de Puerto Nuevo. El Olaeta.. Un billar

La Copa Argentina incluiría a los equipos de la D

Ha tomado forma el rumor de que en febrero de 2011 arranca la Copa Argentina, torneo en el que competirán equipos de todas las divisiones. La posibilidad, con la que se ha especulado largamente, ofrece una variedad de alternativas.

Según la escasa información con la que se cuenta, en esta competencia, a desarrollarse entre febrero y septiembre, participarán todos los equipos de cada divisional, además de combinados del interior del país. La interpretación más probable es que competirán los equipos directamente afiliados, de Primera “A” a Primera “D” (más los que estén en el Nacional “B”, afiliados o no), y no todos (o un gran porcentaje de) los que juegan los torneos Argentino “A” al “C”.

A ellos se agregarían “combinados del interior”, que podrían ser selecciones de provincias, o de regiones. En apariencia, estos combinados restan federalismo al torneo, pero tal vez resuelvan la cuestión económica de cómo hacer que los equipos del interior puedan disputar la competencia sin que se haga prohibitivo. Del mismo modo, un combinado provincial podría tener más chances de competir a un nivel más alto que un equipo suelto.

El único antecedente de una Copa Argentina es el disputado en 1969 y 1970, más que nada porque la Confederación Sudamericana había creado un torneo para los ganadores de copas, y entonces había que jugar una copa (el torneo se llamaba “Recopa Sudamericana”). La edición de 1969 fue ganada por Boca Juniors, que venció en la final a Atlanta. Pero fue el equipo de Villa Crespo el que jugó el torneo internacional, porque Boca se clasificó a la Libertadores por otro lado. La edición de 1970 no terminó. Se llegó a jugar la primera final entre San Lorenzo y Vélez, pero la revancha nunca se disputó. ¿Por qué? Porque la Recopa Sudamericana pasó a mejor vida, y no tuvo sentido terminar un torneo que se jugaba sólo para clasificar a otro que ya no existía (en realidad, se le había dado el carácter de amistoso, pero era el primer paso hacia su desaparición). Y, aparte, la existencia en esos años del Nacional ocupaba el lugar de una copa nacional.

Tal vez la conspicua y bienvenida ausencia de fechas entresemana en el próximo torneo Apertura sea una especie de preparación para jugar el campeonato de liga durante los fines de semana y dejar libre el resto de los días para la Copa.

¿Qué formato tendrá el torneo? Por ahora lo único que se puede hacer es especular, dado que la existencia misma del torneo es un rumor. En Europa se juega a eliminación simple. Sería razonable pensar que van a hacer una fase de grupos, de modo de permitir que todos los equipos jueguen dos o tres partidos y evitar, por ejemplo, que el combinado de Formosa quede eliminado con Nueva Chicago en la primera fase.

Hay 100 equipos en las cinco divisiones de la AFA (20 A, 20 B Nacional, 22 B Metro, 20 C, 18 D). De ellos, cinco participan en la Copa Libertadores, con lo cual deberían quedar afuera para que el calendario no se sature demasiado (y además pondrían suplentes, así que no se pierde mucho). Quedan 95. Hay 23 provincias más la capital. Suponiendo un combinado por provincia (uno de la capital no parece algo factible) quedarían 118 equipos. Para que un torneo de eliminación tenga un formato coherente hace falta una cantidad de equipos que sea potencia de 2. El más cercano es 128. Los diez equipos restantes pueden provenir de la división de algunas provincias para hacer combinados de media, o directamente de los mejores ubicados en el Argentino “A”.

De esta manera, los 128 podrían eliminarse en siete rondas simples hasta llegar al campeón (esto se puede hacer a partidos de ida y vuelta; si se hace un esquema bastante razonable de dos partidos cada tres semanas el torneo se termina en menos de seis meses). O se puede armar 32 grupos de 4, lo cual puede ser bastante complicado de seguir (y de organizar). Otra opción es arrancar con una cantidad distinta, pero hacer entrar a los quince equipos restantes de Primera, que se supone que tienen mayor nivel, en rondas más avanzadas.

Pero la pregunta más interesante que presenta esta posibilidad no es sobre organización y formato, sino la consabida “por qué ahora”. En una nota de hace unos meses sobre la televisión, LR! especuló con la idea de crear torneos nuevos para abrir el mercado que se cerró (?) cuando la televisación del torneo principal fue estatizada. Específicamente, se especuló con la creación de la Copa Argentina a este efecto. Hay una plétora de canales deportivos (y no deportivos) que estarían dispuestos a pagar los derechos para transmitir un torneo en el que jueguen equipos de Primera. Varios de ellos son los que antes pagaban importantes sumas por la televisación de la liga, y ese dinero podría sumarse al que le entra a la AFA desde el Estado.

Cabe suponer que el torneo sería recibido con cierto escepticismo por parte de los clubes más poderosos. La cura para la falta de ganas de jugar un torneo es mantenerlo unos años, hasta que prenda. Pero antes de eso se le puede poner un incentivo: la clasificación del ganador a la Copa Sudamericana (o a la Libertadores, o a ambas). Esto es lo que ocurre en Brasil: el ganador de la Copa de Brasil va a la Copa Libertadores, por eso cada tanto la juega un equipo de la B. Uno de ellos, el Paulista, le ganó a River hace unos años. La Copa Argentina podría darle a algún equipo del ascenso argentino la posibilidad de imitarlo y darse el gusto de vencer, por ejemplo, al Palmeiras.

Fuente: La Redo